Los desvelos de una utopía

En mis noches, en ese torbellino de emociones contradictorias, descubrí que el amor y la pasión tienen el poder de enjaularnos y liberarnos al mismo tiempo. Que a veces, con la oscuridad como testigo encontramos la luz más intensa, donde nos perdemos para encontrarnos a nosotros mismos.

Habían momentos en los que el sueño se apoderaba de mí, y mi cansancio se convertía en una muralla infranqueable. Sin embargo, en esos instantes en los que mi cuerpo anhelaba descanso, su voz se alzaba como un eco lejano y despertaba mi corazón adormecido. Su melodía resonaba en mis oídos y mi pulso se aceleraba a tal punto, como si cada latido buscara encontrarla en la penumbra.

Debajo de las estrellas de la noche oscura, se encontraba ella, entre mis desvelos y mis más profundos deseos. Entre mis suspiros se convertía en ese anhelo inalcanzable, en el sueño que me negaba a tener, pero que a la vez se volvía mi mayor sed de ilusión. Ella sumida en su timidez me invitaba a entrar en su noche, a ser testigo de su propio eclipse lunar, donde las sombras y la pasión se fundían en un baile eterno con profundo frenesí.

- Colaboración con Seiky 

Bracho C., D.

@journalistdbc

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